Los diamantes vienen en todo tipo de diferentes tamaños, colores y purezas.
Al comprar un diamante, es importante que sepa lo suficiente sobre él y que pueda hacerle las preguntas correctas al joyero. El valor de un diamante en realidad tiene que ver con su rareza. En otras palabras, cuanto más raro es el diamante, más precioso es. En general, se encuentra diamante que no es útil en joyería. Estos diamantes se utilizan en la industria para perforar metales duros o para moler otras piedras preciosas.
Solo unos pocos diamantes que se encuentran merecen un proceso de pulido largo y preciso. Solo unos pocos son lo suficientemente hermosos como para ser usados en joyería. Por lo tanto, se han ideado estándares mundiales para dar un valor a los diamantes y distinguir la rareza. Los llamamos las 4 C: quilates, corte, claridad y color. Además de estas 4 C, hay otra característica importante que los joyeros suelen pasar por alto y es la fluorescencia y la calidad del corte. En este sitio tratamos de explicar todos estos aspectos lo más claramente posible.