El nombre de esta turmalina azul proviene del cingalés y significa "piedra azul". La indigolita debe su hermoso color a restos de hierro. Las turmalinas azules son más valiosas cuando muestran un azul intenso, claro y radiante y no son demasiado oscuras. Las indigolitas azules puras son extremadamente raras y muy buscadas por los coleccionistas.

La ubicación también juega un papel. Algunos sitios producen material mucho mejor que el promedio. Las mejores piedras provienen de Brasil y Namibia. Desafortunadamente, las turmalinas azules que a veces son más verdes que azules se venden como indigolitas. La indigolita no debe confundirse con la turmalina Paraiba, que también puede ser azul. La turmalina Paraiba tiene un tono mucho más claro que tiene trazas de cobre y manganeso como causa del color. 

Cuando se miran las indigolitas, las condiciones de iluminación también son importantes en este contexto. El color de esta turmalina se aprecia mejor a la luz del día neutral. Bajo la luz de las lámparas, la misma piedra suele tener un tono más oscuro. 

Las indigolitas suelen ser transparentes y las piedras de más de 5 quilates de color claro son preciosas. Las piedras más grandes absorben tanta luz que se vuelven muy oscuras y, por lo tanto, poco atractivas. Las turmalinas azules provienen de Brasil, Namibia, Madagascar, Congo y Nigeria. 

Las indigolitas de alta calidad son piedras de colección muy buscadas y son ideales para todo tipo de joyería. Las indigolitas de primera calidad también son una excelente inversión.

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